Silencio

Todo lo que quise
Todo lo que necesité
El silencio se mece en el tiempo
Enredaderas en la imaginación
La mano sobre el corazón
La memoria habla a trompicones
No hay formas ni colores
Sólo atropelladas instantáneas
Demasiado desordenadas
El guiño de un sentimiento perdido
Que se pasea invisible en la nada
Desde la noche a la mañana
Luces tardías en la ventana de los sueños
Alumbran más de día
La oscuridad no entiende las palabras
Su sonido rebota en los egos
Se enreda en las ramas del pensamiento
Perece sin una mirada

Humo

A veces las personas son humo

Unas invisible

blanco o grisáceo

Y otras negro, oscuro

Son imposibles de tocar

Son engañosa realidad

Parecen estar ahí

Pero son visiones, nada más

A ti

Que sabes que me vienes a la mente

Cuando escucho sus canciones

Y que, por supuesto, no eres humo

mas si alguna vez lo fuiste

Debió ser en otra vida

Cuando ni siquiera habías nacido

Cuando el tiempo no era tiempo

Gracias por existir

Circo

En el circo de la vida

Todo es posible

Nada es mentira

Donde la risa esconde llanto

El valor oculta cobardía

Bajo el maquillaje del payaso

El temor tras el látigo

Por una entrada al nacer

Alquien observa espectante

El tiempo que me va quedando

Demoraré el final

De este número en al arena

Que la muerte no se aburra

Que no me brinde medio aplauso

Dejaré que sea espectadora

Por una eternidad

Por toda una existencia

No puedes detenerme ahora

Fiebre

Retorcida entre las sábanas
Las sombras te conocen bien
Pesadilla que enmascara una sonrisa
Con alma vestida de carmín
Abandonaste el mundo real
Ahora habitas en sueños febriles
En el fondo del onírico crisol
Donde tus ojos son de ceniza
Y tu aliento rezuma azufre
Cada vez que te digo adiós

Mundo

El mundo amaneció envuelto

En una espesa capa grasienta

Alguien se lo lió en un porro

Y se lo fumó

Ahora sólo podemos imaginar cómo era

Observando el humo que gira al rededor del Sol

A través de una cámara

Desde la Estación Espacial Internacional

Camino

Seguir adelante

Caminar

La oscuridad nos convierte en ciegos

Sólo las ideas nos vuelven tontos

Entre millones de personas

La soledad se disfraza de compañía

No hay voces que la delaten

El odio murió de madrugada

Las paredes se tiñeron de cruda realidad

Contrastes

No hay luz sin oscuridad

La indiferencia regurgitó

La podredumbre del los latidos

Con escarcha en la alas

Es difícil levantar el vuelo

Seguir adelante
Caminar

Las miradas queman

El Sol luce fríamente azul tras el cristal

Los días se repiten

Ante la demente risa del tiempo

La paciencia juega al escondite

Mientras el pensamiento

Se trasforma en improvisado vidente

Ante el calendario

Ilusión e ironía

Tropiezan por no saber bailar unidas

¿Quién calaza las zapatillas
Para el balet de la vida?

Soledad

La letra de la canción ya lo dice todo
No es necesario añadir nada más

Luz

Somos seres en blanco y negro
Vivimos en la luz
Las sombras nos convierten en nada
Latidos en escala de grises
Los colores sólo son fantasías
Que soñamos con la mirada

Besos

Besos

Millones de besos

Aterciopelados

Dulces como el caramelo

Almibarados

Ardientes y apasionados

A la Luz de la Luna

O al amanecer

A cualquier hora del día

O con alevosa nocturnidad

Con ellos espantas tribulaciones

Pesarosas congojas que afligen el alma

Que auyentan la calma

Mi reino por un beso

Tal vez así

Bajo la pluma de Shekespeare

No habría muerto Ricardo III

Besos por amor

Por amistad

Besos a través de los cuales fluye la felicidad

Besos que adornan la vida

Que la subliman

Muere la palabra en los labios cuando besan

Para alumbrar un sentimiento

En la mágica oscuridad

Al apagar la luz de la mirada

Besos del pasado

Del presente

Besos que jamás se han dado

Pero que duermen en la mente

Besos, besos y más besos

¿Cómo vivir sin besos

Sin recibirlos

Sin darlos

Sin desearlos

Sin soñarlos?

Y es que el hidromiel de la vida

Brota de unos labios sin nombre

Que lucen en el cielo del sentimiento

Como estrellas en la noche

Desde la Luna

Sueños e ilusiones
El hombre en la Luna
Vaga con el pensamiento
Viaja con la mirada
El mundo es pequeño desde allí arriba
Los ríos son finos hilos
Y las personas hormigas
Luces que recuerdan lo brillante que es la vida
Corazones de viento y nubes
Latidos que desde la Luna
Suenan a trueno, a rugido en las alturas
Magnificencia orbital
A veces azul y otras oscura
En la distancia observo tu huída
Cada vez más lejana
¿Adónde conduce tu camino?
Peinar tu alma no es fácil
Si no creo en su existencia
Transparente cual cristal es su esencia
Desde la Luna
En la visión no hay destino
La ideas resbalan sobre la nada
Ojos que desnudan el mundo
Meditabundo cuando observan
Mis manos huelen su miedo
Las pulsaciones despóticas
Que destruyen poco a poco
La morada de nuestros ancestros
Cada vez menos azul
Cada vez menos blanca
A camino entre el infierno amarillo
Y el desierto escarlata
Escuchad sus lamentos
De fuego de sus entrañas
De ira climática
De lágrimas de hielo
De ojo de buey en le cielo
De tapa que cierra el caldero
No enconmendemos a dioses de papel
El derecho y el deber
De cambiar las cosas
Las deidades carecen de manos
No poseen mente
Las creamos los humanos
Y Somos nosotros
Tan sólo nosotros
quienes podemos hacer algo

Tiempo

El tiempo pasa
Y yo quiero ser joven para siempre
Los relojes no se detienen
La vida pasa ante mis ojos
Mientras observo atentamente
Las viejas fotos
Hablan en un lenguaje distinto
Casi irreconocible
Aunque nunca mienten
Los recuerdos siguen ahí
Pero se codifican con el paso del tiempo
Se convierten en sueños
Desconcertantes, permanentes
De momentos que se fueron
Que burlaron el instante en que se concibieron
Huyendo a través del presente
Esa delgada línea continua
Casi inapreciable
Que separa el pasado del futuro
Es un suspiro
Un parpadeo
Que se agota segundo a segundo
Porque la vida siempre es presente
Y como la botella
Medio vacía o medio llena
No deja de ser recipiente.

Barricadas

Barricadas en la mirada
A través de los agujeros de la pared
Ciegos
No miran porque no quieren ver
La tempestad azota la mente
Así nunca llegaremos a nada
Sólo el sonido sirve de guía
La hipocresía es canción a veces
Nos negamos a escuchar
Bienvenidos a la Tierra de Nunca Jamás
Donde nunca abrimos los ojos
Porque la lluvia nos cala en el alma si los usamos
Bajo el suelo corren ríos de mentiras
Quién sabe si hay uno bajo mis pies
¿Merece la pena calzarse entonces?
La humedad del suelo es sólo un heraldo
De quienes se burlan de la propia existencia
Mirad hacia el cielo
Las palabras caen despacio
Basta con rozarlas para entenderlas
Sobre la tierra se confunden
Entre la verdosa esperanza
Y la oscuridad de la malicia
No necesito botas
No necesito paraguas
Porque sólo me mojo cuando creo
Que la lluvia que cae del cielo
Sobre la tierra se encharca

Invierno

Erat hiems summa
Como Cicerón, comienzo
De alegría frustrada estás hecho
De tristeza que anuncia
Melancolía en el viento
Miradas que buscaban el azul
Entre grises y negros
Fríos recuerdos navegando a través del tiempo
Te repites, sempiterno
año tras año
Entre temporales de levante
Y el gélido rocío del anochecer
Con tus espacios oscuros
Devorando sueños de luz
Imágenes difuminadas
Ocultas tras el vaho
En ventanas que muestran el efecto
De tus llantos torrenciales
Por qué, si no, te habrían de llamar invierno